La comunidad científica de Tierra del Fuego se pronunció en contra del proyecto auspiciado por el gobierno de Noruega y que genera múltiples cuestionamientos por sus resultados en el sur de Chile.

Las reservas a la iniciativa comenzaron el 9 de marzo pasado, cuando la provincia suscribió un convenio de cooperación con la Innovation Norway, la agencia de negocios del gobierno noruego, donde se comprometió a aportar 95 mil dólares, recursos de movilidad y personal para estudiar la factibilidad de instalar salmoneras en “siete u ocho” puntos de la costa fueguina.

Antes de ello, el propio gobierno nacional había suscripto un convenio marco con Noruega, a través del Ministerio de Agricultura y Pesca, del que también formó parte la Fundación Argentina para la Promoción de Inversiones y Comercio Internacional, una agencia privada que coordina inversiones extranjeras con el sector público.

Fuentes oficiales del gobierno fueguino aseguraron a Télam que el estudio de “cargas y posiciones” todavía no ha sido concluido, aunque los principales biólogos, expertos científicos y ambientalistas de la provincia aseguran que el proyecto debería ser desestimado por los “riesgos graves” que implica para el ecosistema del Beagle y para la actividad turística.