Las instituciones educativas de Tierra del Fuego siguen sufriendo inconvenientes que desde el Gobierno denuncian como “intencionales” y que buscan “atentar contra la educación pública”.

Esta vez los destrozos se produjeron en el gimnasio de la Escuela 15 de Ushuaia, con el sistema de calefacción del gimnasio, cuyas paredes fueron derribadas aparentemente a patadas y los cables de la caldera desconectados.

Un empleado del establecimiento dio cuenta que al abrir esta mañana con la llave la puerta del ambiente destinado a los 4 sectores de caldera que posee en el lugar, observó un desorden dentro del sitio , dado que se encontraba dañada la pared de durlock, y sus trozos tirados en el piso, como así también advirtió la remoción de una rejilla de ventilación, ubicada en el sector externo mas precisamente detrás de la pared violentada.

También observó que dos cables de dicho equipo se encontraban desenchufados y una tapa removida de su posición original.

En el lugar se labró acta conjuntamente con personal de Policía científica, en tanto en las puertas lindantes al sector de calderas se lograron visualizar dos huellas de pie calzado sobre las mismas.

Finalizadas las pericias se conectaron los dos cables desenchufados constatando que la caldera funcionaba con normalidad.

Desde Gobierno sostienen se trata de un nuevo sabotaje, con el antecedente de lo ocurrido en la escuela 35 de Tolhuin, en el Colegio Ernesto Sábato de Ushuaia, y las denuncias telefónicas anónimas para crear alarma en la comunidad educativa, alertando sobre presuntas pérdidas de gas que posteriormente se comprueba que no existen.

El ministro de Educación Diego Romero, sostuvo una vez más, “claramente hay sectores que no quieren que cumplamos con los 180 días de clases” pero reiteró que “lo importante es que las familias estén tranquilas, porque las escuelas son seguras. Se ha hecho un gran trabajo desde Infraestructura Escolar, y las áreas de seguridad también están trabajando para identificar a los responsables” de estos sabotajes.