La situación no es nueva y se desconoce a que obedece, pero no se replica en ningún aeropuerto del mundo y sucede en la aeroestación de Río Grande con particular asiduidad.
Es una medida incomprensible que adopta la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) y que tiene la anuencia del responsable y concesionario del aeropuerto.
En los vuelos de arribo a la ciudad de Río Grande, la puerta corrediza que conecta del área de recepción de equipaje con el hall central del aeropuerto, es trabada con un candado.
La llamativa medida viene siendo adoptada desde hace un tiempo a esta parte, pero en el arribo de esta madrugada a Río Grande varios pasajeros procedentes de Buenos Aires, manifestaron su malestar a las autoridades aeroportuarias.
Como una severa violación a la seguridad, hasta casi una privación ilegítima de la libertad de las personas; los pasajeros que este viernes arribaron a la 0.05 de la madrugada, muchos de ellos sin despacho de equipaje, no pudieron salir del área sino hasta las 0.30 en que se decidió retirar el polémico candado.
La medida se desconoce a que motivo responde, pero generó la molestia y demora innecesaria de los pasajeros, resultando poco convencional para cualquier espacio de circulación de las personas.