El curioso episodio ocurrió la semana pasada en el control de acceso a la ciudad de Ushuaia.

Allí trabajaba personal de Transporte de la Provincia junto a Policía Provincial cuando detectaron el paso de un rodado Toyota Etios al mando de un hombre de 30 años de apellido Acuña, el cual trasladaba a dos turistas con faltante de documentación reglamentaria.

Al ser demorado en el lugar, finalmente se hizo presente el propietario del rodado, de apellido Cruz, quien resultó ser de profesión taxista, quien según sus dichos “había accedido a prestar” su automóvil para que su amigo llevara adelante el servicio de Uber.

El auto no tenía seguro, labrándose las multas respectivas por parte de personal de Transporte y el incautamiento del rodado por parte de Tránsito de la Municipalidad de Ushuaia.

Los turistas y el chofer Uber continuaron su viaje en el taxi del propietario de ambos rodados.