Una diez personas ingresaron ayer a la tarde a la guardia del Hospital Regional Río Grande con síntomas de mareos e intoxicación con monóxido de carbono, identificando rápidamente que todas tenían un lugar en común, en un galpón de calle Forgacs 2155 donde funcionaba un alquiler de cancha de futbol con un pequeño buffet. Todas las personas, mayores de edad y una nena de 7 años que había estado en el lugar junto a su mamá; recibieron oxígeno y quedaron en observación, fuera de peligro. Entretanto bomberos se dirigieron rápidamente al lugar donde constataron que era altísimo el nivel de concentración de monóxido en el aire a causa de un equipo de calefacción central que fue instalado sin tiraje o salida al exterior para el gas contaminante. De esta forma se estableció que el inmueble que es propiedad de Carlos Longiarú, quien lo alquilaba a un particular de apellido López; no estaba habilitado para su funcionamiento comercial, por lo que fueron convocadas autoridades municipales que procedieron a su clausura. Finalmente Camuzzi cortó el suministro y retiró el medidor.]]>