Ayer el detenido Alejandro Badilla pidió declarar ante el juez y se conoció una trama más completa de los violentos sucesos ocurridos dentro de la vivienda de calle 20 de Junio el pasado 8 de octubre.


Badilla refirió que estaba con su padre y el imputado Diego Moral cuando esa mañana de sábado aparecieron Sergio Solis y Nahuel Roth para pedirle drogas, a lo que su padre les entregó unos gramos de cocaína que tenía para “consumo personal”.

Luego, agregó, varios minutos después irrumpieron ya armados y mucho más violentos; Roth pero junto a Víctor Perpetto.
Allí aseguró que Perpetto golpeó en la cabeza de dos culatazos a Moral e incluso le gatilló en la cabeza por lo que su padre tomó una cadena con la que lo golpeó y se inició un forcejeo.

Declaró que Moral forcejeaba con Roth y que el dicente Badilla respectivamente lo hacía con Perpetto, que en un momento se dispara el arma de Roth y mata de un balazo en la cabeza a Perpetto.

Que en medio de ese forcejeo escuchó más disparos que mataron a Roth, sin brindar precisiones.

Finalmente aseguró que los cargaron con el objetivo de llevarlos al hospital pero que tras la persecución vehicular a balazos con amigos de las víctimas, optaron por descartar los cuerpos en el parque industrial, donde fueron encontrados.

El rodado negro, un Chevrolet Cobalt, tuvo un desperfecto mecánico en San Martin y Córdoba terminando allí la persecución.
Sucedido esto constataron que los dos cuerpos estaban sin vida, decidiendo finalmente ir a tirarlos al parque industrial donde fueron hallados.

Pericia balística descarta esta versión
Asimismo trascendió que los resultados de la pericia balística ya desmienten estos dichos ya que la trayectoria de los disparos sobre las víctimas no permite vislumbrar “disparos accidentales”.

En el caso de Víctor Perpetto recibió un balazo en la parte superior trasera de la cabeza con trayectoria descendente, lo que da cuenta de prácticamente una ejecución con la persona arrodillada o bien tirada en el suelo. Resulta imposible esa trayectoria en medio de un forcejeo.

En el caso de Nahuel Roth posee cuatro disparos, dos de ellos en sus brazos, pero hay dos disparos al pecho que presentan en la herida el característico “tatuaje” del fogoneo del arma lo que presume que le apoyaron y gatillaron en lo que fue prácticamente otra ejecución.

Esta noche vence el plazo para que el juez Daniel Cesari Hernández resuelva la situación procesal de los primeros cinco detenidos; Gastón Badilla y Diego Leonardo Moral muy complicados en torno al doble homicidio agravado y Manuel Guerrero, Luján Bustos y Carlos Martínez detenidos e imputados de “encubrimiento agravado”.