La nota de pedido fue firmada por ocho legisladores de Unión por la Patria, entre las que figuran las fueguinas Cristina López y María Eugenia Duré. Le pidieron a la vicepresidente que no permita que los policías y gendarmes que trabajan en la custodia del Congreso los días de protestas puedan utilizar los baños de la Cámara alta.
“Desde el Honorable Senado debe armonizarse la concurrencia del personal de las distintas fuerzas y el uso que hacen en el Senado de sus espacios comunes y de los sanitarios, aseguran el bienestar y la prioridad a los empleados de esta casa que cumplen funciones administrativas”, establece el texto enviado a la vicepresidenta, Victoria Villaroel.
Le reclamaron a Villarruel que “adopte las medidas necesarias para ordenar y regular la presencia de los integrantes de las distintas fuerzas de seguridad en el ámbito del Honorable Senado, asegurando que el uso de sus espacios se limite a lo estrictamente necesario, de manera coordinada, para evitar molestias o situaciones que alteren el normal funcionamiento, y el cómodo desenvolvimiento del personal legislativo y de los senadores nacionales”.
“La presencia de los efectivos de la Policía Federal, Prefectura Naval, Gendarmería Nacional y Policía de Seguridad Aeroportuaria se intensifica de manera exponencial los días de operativos masivos ordenados por autoridades nacionales, que son quienes deben garantizarles condiciones básicas a los efectivos en cuestión”, aseguran los Senadores.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en un mensaje publicado en su perfil de X, reaccionó con dureza ante la carta. “Insólito pero real. El kirchnerismo pidió que las Fuerzas de Seguridad no usen los baños del Senado. Ya sabíamos que no los querían… pero ni para ir al baño los dejan. Un poco de respeto y sentido común. Son los que nos cuidan todos los días», afirmó.
