Lo garantizaron desde el Municipio de Río Grande en respuesta ante las alteraciones del sabor y color, las cuales, dijeron, son producto del proceso de deshielo, propio de la estación.

Se recordó además que dicho servicio llega a los hogares luego de reiterados análisis que se realizan en la Planta Potabilizadora de la ciudad, acercándolo en las condiciones propias de salubridad.

La turbiedad en el agua que se percibe, se debe al deshielo del río que hace que el nivel de agua crezca, abarque más terreno y contenga más pasto, hecho propio de la estación, que ya ha sucedido en otros inviernos.

Asimismo, informaron que la turbiedad no es constante, y que la coloración depende del clima y de los pigmentos que provienen en el agua del río.