El precio de los autos que se comercializan en el país se volvió un problema para concesionarios y fabricantes, agudizado luego del incremento del 7% para los bienes importados.

Por eso el Gobierno estaría negociando con las automotrices poner un tope a la suba de precios de los 0km de septiembre. A cambio, se flexibilizarían los permisos de importaciones suspendidos desde hace 60 días.

La semana pasada, los fabricantes enviaron listas de 0KM con alzas cercanas al 20 por ciento. El objetivo del Gobierno sería sumar a las automotrices y concesionarios dentro del esquema de Precios Justos.