El Gobierno publicó el extenso decreto 426/2025 que introdujo transformaciones significativas en varios organismos del Estado. Entre los cambios más destacados, se incluyeron la reconfiguración del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en el marco de una serie de reformas que también contemplaron disoluciones y fusiones.

En una conferencia de prensa, el vocero Manuel Adorni detalló los organismos que el Gobierno suprimió, fusionó o reestructuró, todos ellos señalados por representar un elevado costo para el Estado. En ese contexto, confirmó que el INTI dejará de operar como organismo descentralizado y pasará a ser una «unidad organizativa dependiente» de la Secretaría de Industria y Comercio.

Según el decreto, esta reestructuración responde a un informe interno que detectó una estructura sobredimensionada, con áreas administrativas superpuestas y escasa articulación entre funciones estratégicas y las necesidades reales del sector industrial.

Por otra parte, tanto el INTA como el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) fueron transformados en organismos desconcentrados. En el caso del primero, se buscó mejorar la articulación con otras áreas del Estado y otorgarle mayor dinamismo, sin modificar sus misiones centrales de investigación, asistencia técnica y trabajo territorial.

El INPI, en tanto, continuará desarrollando sus tareas vinculadas con el registro, administración y supervisión en temas de propiedad industrialpatentesmarcas y modelos, aunque ahora bajo una nueva estructura que busca agilizar sus procedimientos y mejorar su eficiencia operativa.