Si bien algunos medios ya informaron sobre el posible reinicio de la producción fabril a partir de la próxima semana, esta es una difícil decisión que aún no está definida desde el Gobierno Provincial, a pesar que hace semanas se solicitó a las empresas trabajar en protocolos preventivos a tal fin.

Varias empresas empezaron a presentar movimiento esta semana a fin de definir esos protocolos, pero los alertas desde Salud son insoslayables para el Gobierno.

Más cuando esta semana la propia Organización Mundial de la Salud advirtió que levantar restricciones a la cuarentena puede ser peligroso, “lo peor aún está por llegar”, afirmó el propio director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En ese sentido apuntó a la dicotomía “economía vs. Salud”  diciendo, “queremos volver a subrayar que aligerar las restricciones no será el final de la epidemia en ningún país”, acentuaron desde la OMS.

El Gobierno Nacional en ese sentido dejó sentado que a la finalización de esta etapa de cuarentena el 26 próximo, el reinicio de ciertas actividades podía quedar a criterio de cada uno de los gobiernos provinciales, deslindando responsabilidad sobre ello la propia Nación.

Este deslinde de responsabilidades desde la Nación marca claramente lo álgido de la decisión por tomar, poniendo sobre cada provincia la presión política de tener que decidir la continuidad del cierre productivo en distintas áreas.

En el Gobierno Provincial aún no está claro asumir el posible costo político de un contagio masivo en fábricas.