2021 podría ser considerado un año bisagra, en relación con los cupos femeninos en las grandes marcas de ropa deportiva, y también en cuanto a los lanzamientos de modelos exclusivos para mujeres.

Adidas mostró en los pasados 12 meses, una declaración de compromiso inexorable en cuanto a esta temática, convirtiéndose en una empresa de vanguardia de estas políticas internas. Durante este intervalo de tiempo, se han desarrollado 3 pares, cada uno de ellos con una particularidad que representa lo que afirmamos anteriormente, y que a continuación vamos a explayar.

El primer caso de zapatillas Adidas Mujer que vamos a analizar es el de las clásicas Stan Smith. Si bien es un un modelo que salió a mediados de los sesenta, y originalmente estaban destinadas hacia los tenistas, estás vintage de punta redonda han cambiado de rumbo y detalles a lo largo de los años que la siguieron. Hoy, volvieron a las calles, en distintos ‘colorways’ con ‘customizaciones’ de distintos diseñadores, y forman parte de una gran colección que sigue nutriendo a la cultura ‘sneakerhead’ que propone Adidas desde sus inicios.

En segundo lugar vamos a hablar de las Gazelle. Otro modelo clásico reconfigurado de manera modernista. Su estética futbolera se convirtió en un ‘boom’ en los 80’. En aquel momento, fueron desaprobadas por varios estudios ya que el ‘streetwear’ no estaba bien visto como ahora. Considerando el estado actual de la moda, esto se revirtió en los últimos años, transformando este modelo vanguardista en un par clave para la marca, infiltrándose de manera exhaustiva en las mejores pasarelas del mundo.

Para finalizar, trataremos el fenómeno que vino a cambiar la industria de las zapatillas para siempre. El año pasado, ocurrió una manifestación política, pero también comercial por parte de la marca, que establece un precedente que será difícil de igualar en el futuro. Con el lanzamiento de las Ultraboost 22, Adidas ha creado el primer par de ‘sneakers’ diseñado por y para mujeres. Este par ha revolucionado todo el mercado por el simple hecho de que en su creación sólo han intervenido mujeres, y que su utilización está destinada pura y exclusivamente para ellas.

El formato de la zapatilla cuenta con un sinfín de decisiones anatómicas en su diseño que cooperan con la silueta del pie de la portadora. Principalmente, se destaca un ajuste anatómico clave para el desarrollo deportivo, cómodo y resolutivo. El talón se retrotrae para hacerlo más estrecho, y el antepié se abrió para favorecer esa determinada anchura. Detalles que diferencian al zapato de cualquier modelo masculino. Además, como agregados, la curva del empeine se presenta más abajo de lo normal, favoreciendo una amortiguación más suave y delicada. Todas estas mejoras se ven respondidas en el mayor rendimiento que ofrece el par a la hora de hacer deporte.

Si algo queda claro es que un nuevo horizonte se asoma, con oportunidades para todos y todas. Los derechos ganados serán cada vez más y dependerá de la decisión de cada empresa si se actualizan, o sufren las consecuencias comerciales de un estancamiento ético y moral.