Los vecinos de este edificio de Wonska 30 volvieron a denunciar a una pareja de la planta baja, de la que piden la expulsión del edificio desde julio pasado.

Esta vez hubo daños y destrozos en todo el pallier durante la madrugada de Año Nuevo, y tras la denuncia radicada en fiscalía, los vecinos se presentaron además ante el Instituto Provincial de la Vivienda para reclamar por una solución.

Por primera vez esta tarde el IPV envió dos inspectores que realizaron constataciones de todos los desmanes, daños y suciedad ocasionados en el pasillo del edificio por parte de los denunciados, a fin de girar un informe al área de Legales.

Los vecinos asimismo volvieron a solicitar a la Justicia una consigna policial en el lugar ante la falta de respuesta desde la Justicia y el IPV.