Las declaraciones del cura párroco cuentan con la entidad de partir de quien cursó la denuncia sobre el presunto abuso sexual contra una menor de 12 años, como sacerdote canónico de la diócesis. A pesar de ello no fue elegido por el obispo para la investigación eclesiástica a pedido del cura investigado. “Me sonó extraño haya accedido a esta petición”, dijo del obispo D`Annibale. Finalmente apuntó duramente contra los agentes de la Justicia que aún no llamaron a una indagatoria y al propio fiscal, el Dr. Eduardo Tepedino, a quien señaló que le pedirá explicaciones de su actuar. Incluso no reparó en cuestionar el proceso que lleva adelante la diócesis “yo hubiera esperado que las cosas se hicieran de otra manera por la celeridad del caso”, dijo.

Aldo Moschetta aseguró que nunca estuvo designado en la investigación preliminar que lleva adelante la Iglesia en torno al caso del cura párroco acusado del abuso sexual de una chica de 12 años en 2013 en Río Grande.

Moschetta aseguró en declaraciones a este portal, como debe ser el procedimiento eclesiástico en estos casos, “cuando el obispo o superior recibe la noticia de un presunto delito lo primero que debe hacer es iniciar una investigación sobre el asunto, o presunto delincuente o acusado, y la inicia si considera que es verosímil”.

“Una vez que toma inmediatamente hace un decreto y ordena en razón de los òrdenes canónicos una investigación preliminar, considerando al investigador que desee en su momento. Si no tiene un canonista pide a otras diócesis, en esta diócesis el único canonista soy yo, pero acá por pedido del imputado consideró no conveniente que yo estuviera”, reveló.

Consultado al respecto de esa determinación, señaló “no debería ser así, el imputado puede pedir lo que quiera pero el obispo es libre de hacerlo, y en este caso accedió a la petición del imputado y yo no fui designado”.

“Me sonó extraño haya accedido a esta petición”, lo que señala que le dijo al obispo personalmente, “debo respetarlo por que es la autoridad máxima y puede designar a quien quiera” dijo respecto del obispo D`Annibale.

“La gente se puede preguntar porque no se designa al padre fulano, teniendo un canónico acá. Agradezco no haber sido nombrado por que conozco a la parte, al padre, lo conozco bastante como colega nuestro y haberlo tenido que investigar creo que es bueno venga alguien de afuera con una objetividad distinta”, dijo respecto de un proceso eclesiástico que actualmente lo lleva un sacerdote de Buenos Aires, un franciscano el padre Mateo Krupsky.

Sobre si ese proceso en este caso se desarrolla normalmente, Moschetta señaló, “no lo sé y no tengo por que saberlo, si sé indirectamente por que brindé declaración ante el padre y de ahí se fue a Buenos Aires el 15 de diciembre y de ahí no se más nada”.

En ese sentido Moschetta señaló que el normal procedimiento incluiría ahora que el investigador realice un voto tras las declaraciones, lo eleve al obispo, el cual debe emitir su propio voto, y de ahí elevarlo a la Santa Sede, “por que desde hace años la Santa Sede se abocó a la decisión en estas causas, por que antes los obispos no sabían que hacer y terminaban haciendo algo peor, mandaban los sacerdotes a otros lados, y esa era una forma de encubrir”.

La Santa Sede resuelve y los obispos deben hacer lo que se le indica desde el Vaticano, con instrucciones al obispo sobre si tiene que celebrar “un juicio administrativo penal o un juicio ordinario, según las evidencias consideradas”, relató Moschetta.

El canónico expresó que en estos procedimientos “si las pruebas son muy evidentes y contundentes es muy probable que se haga el administrativo penal que es un juicio mas breve, si no hay suficiente lo manda a juicio ordinario donde el procesado tiene más posibilidad de alegar y defenderse”.

“Luego esos tribunales pueden sugerir la expulsión, no decidirla, en una decisión que debe resolverla solo el sumo pontífice, el Papa es el único que puede resolverlo”, concluyó explicando el proceso dentro de la Iglesia.

Dudas sobre el proceso religioso
“Sobre el caso particular no tengo idea si aún se envió a la Santa Sede”, comienza diciendo sobre el caso particular, agregando Moschetta “me llama la atención que el sacerdote haya pedido mi apartamiento y el obispo haya accedido”, reiteró sobre la decisión de la principal autoridad eclesiástica de la región.

Moschetta reparó que incluso mas adelante en este proceso podría intervenir ya que integra el tribunal canónico regional, “hay ocho tribunales inter diócesis, nosotros dependemos del tribunal neuquino”, el cual integram, dijo reparando que es “decisión el obispo” a que tribunal decide enviar el caso ante una devolución de la Santa Sede para llevar al juicio clerical.

“Yo no tengo interés particular en este caso por que hay otros casos, supe la noticia y la comuniqué y mi deber es que se llegue al esclarecimiento de los hechos y la verdad, es mi único interés en la causa”, dijo como quien recibió la denuncia de la madre de la menor y la cursó al obispado.

Resumiendo sobre la actuación de la Iglesia, Moschetta dijo ante la reiterada consulta, “de la actuación de la Iglesia yo hubiera esperado que las cosas se hicieran de otra manera por la celeridad del caso, en otro caso me tocó actuar y la respuesta estuvo en menos de un mes, en este caso la denuncia fue hecha el 9 de noviembre estamos a 20 de febrero y no tenemos respuesta”.

“Se debe resolver por las dos partes, la víctima y el victimario, pero nosotros en la Iglesia debemos optar por los más débiles, y los más débiles en este caso son las víctimas”, dijo contundente.

Duras críticas a la Justicia
En lo que atañe a la parte de la investigación judicial, donde hace días ya la parte querellante reclamó por el llamado a indagatoria; Moschetta fue durísimo, “me extraña mucho que actores de la Justicia secular estén actuando y diciendo algunas cosas que para mi son graves”.

En ese sentido apuntó al fiscal de la causa, “como es posible que un fiscal que es oficial del Estado diga ante el pedido de las partes, de la abogada de la menor, que llamen a declarar al padre Moschetta, diga hablando con el imputado que el padre Aldo no sea llamado a declarar por que ella -la madre de la menor- y él armaron la causa. Eso es algo muy serio. El fiscal Tepedino dijo eso, de palabra, y a mi nunca me han citado a pesar que me propuso la parte querellante”.

“Sería interesante me llame yo necesito que el fiscal me diga eso ante la madre, yo soy juez de un tribunal eclesiástico, no somos estúpidos, no somos tarados para que nos traten mal. Señor fiscal digame si dijo esto, si lo dijo es un grave problema, no conozco a la familia que causa voy a armar yo”, dijo Moschetta ya en tono más enérgico.

“Un fiscal que haga caso de las palabras del imputado me suena raro” dijo sobre un proceso judicial que también contó con otras rarezas como un “secreto de sumario” impuesto en este caso como no ocurrió en otros casos de abuso.

Sobre todas las circunstancias extrañas que rodean al caso, el padre Moschetta respondió, “yo no quiero pensar eso, y creo que nadie quiere pensar que los jueces y quienes estamos en la Justicia hagamos cosas así, yo al menos no puedo hacerlo, y se lo digo a los actores de la Justicia secular, si ustedes no actúan las cosas se van a volver en contra de ustedes. Si el obispo no actúa, amén de que sea verdad o no, se debe actuar. La celeridad de la Justicia, yo no se si acá se encubre o no, me llaman la atención ciertas conductas”.

“Nadie me va a poder decir mañana usted sabía y no actuó, lo hago por una cuestión de dignidad y conciencia, si supe algo yo hice mi parte, hice lo que debía. Y si la verdad es otra también se sabrá, va a salir, cual es el miedo, por esos los jueces eclesiales como civiles debemos actuar. El Papa dijo no tengan miedo, en este país el gran problema, entre otros, es la que la Justicia no funciona, tenemos una Justicia, falsa, mentirosa, encubridora y no quiero ser parte de eso”dijo.

Moschetta continuó apuntando a la Justicia fueguina “el amiguismo, la incompetencia, la falta de profesionalidad y de experiencia. Vos para ser juez no solo tenés que leer libros, sino leer el mejor libro que es la vida, transitar la vida. Vos no podés ser obispo a los 35 ò 40 años, un juez de esa edad que experiencia tiene en la vida, decide sobre la libertad de las personas. Cual es el miedo de un juez de actuar”, dijo en un caso que cabe recordar lleva un juez subrogante como el joven Dr. Andrés Leonelli.

Consultado si existe eso en esta causa agregó, “en esta y en todas las causas por eso la gente está con bronca y harta de todo esto”.

“Que horrible que la gente vaya por las calles con pancartas pidiendo Justicia, ¿que es eso?. Hagan lo que deben hacer dejensé de joder estén con los que sufren, eso es egoísmo, eso es algo que Dios se los va a pedir en cuenta aunque no crean en Dios. Hay una Justicia divina, aunque sus cargos los tengan por acomodo van a tener que rendir cuenta de lo que no hicieron”, concluyó Moschetta en un alegato durísimo y que seguramente marcará un antes y un después en el tratamiento de esta causa.