Este hecho tuvo lugar el pasado viernes 22 en horas de la madrugada, cuando un hombre de 35 años apuntó con un aire comprimido a un móvil de la brigada Robos y Hurtos. Luego de ser detenido fue indagado y allí se evidenció que presentaba huellas de violencia policial en su cara, incluso con uno de sus ojos comprometidos.

El sujeto fue identificado como Rolando Matías Andrada Zalazar de 35 años, quien apuntó con una réplica de una pistola contra efectivos de civil en un rodado de la brigada de Robos y Hurtos.

Tras esta acción comenzó una persecución que terminó en la detención de este sujeto sobre la avenida San Martín frente al colegio María Auxiliadora, lugar donde uno de los efectivos que fue apuntado con el arma, se bajó del móvil y le propinó una patada en la cara a Andrada Zalazar quien ya estaba esposado.

El detenido brindó declaración indagatoria, y allí verificaron que presentaba un traumatismo grave sobre su rostro comprometiendo uno de sus ojos.

En ese contexto manifestó haber sido agredido por un efectivo de la Policía, a quien denunció de manera formal por “apremios ilegales”.