Se trata de las oficinas provinciales que funcionan en el edificio de San Martín y Piedrabuena, donde llevan dos años de reclamos sin respuestas, y para esta semana amenazan con la suspensión de la atención al público.

Los problemas edilicios acontecen desde el año 2017, “en un comienzo en el que además de los problemas edilicios tuvimos que convivir con roedores”, desde enero del 2017, hasta fines del 2018 funcionaba únicamente la Secretaría de Comercio, pero a principios de este año se incorporó Defensa del Consumidor”, expusieron los empleados.

“Ahora a todos los problemas edilicios, los cuales conllevan al riesgo inminente de los empleados, se suma la falta de insumos, y la reducción de espacio físico. La oficina está ubicada en un primer piso, no posee acceso para personas en silla de ruedas, ni tampoco para personas ancianas con dificultad para transportarse, además la instalación eléctrica no cumple con las normas vigentes”, agregaron.

“Nuestros reclamos comenzaron en el año 2017, el 15 de diciembre, donde notificamos al Subsecretario de Comercio Interior Eduardo Isern, reclamo que reiteramos en marzo del 2018, no obteniendo respuesta alguna al día de la fecha”.

“Vale la pena resaltar que al día de hoy en el espacio que estamos denunciando, funcionan tres subsecretarías, siendo las mismas: Sub Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Eduardo Isern, Sub Secretaría de Comercio Exterior a cargo de Facundo Armas, (desde mayo del corriente año cumple funciones en las oficinas de Industria citas en Kayen y Prefectura Naval), y la Sub Secretaría de Defensa del Consumidor a cargo de Luis Cisterna, que fue el único funcionario que percibió nuestra problemática”, destacaron.

La situación fue puesta en conocimiento del gremio de ATE Río Grande que no hizo absolutamente nada y de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.