Recordó que en el 2015 había “una desarticulación institucional, hubo que pedir adelanto de coparticipación, había atrasos en el pago de jubilaciones y hospitales sin insumos. Una provincia que había renunciado a la obra pública con fondos propios y déficit de 1200 millones de pesos”. En este sentido, aseguró que los incrementos salariales que se otorgaron en 2015, “impactaron en nuestro primer año de gobierno y no se designaron recursos para hacerle frente”. “De sus 9.200 millones de pesos del presupuesto sólo 140 eran para obras públicas, un ridículo 1,5%, por lo que es imposible imaginar cualquier equidad provincial con ese modo de invertir los recursos”, detalló. Existía “escasa garantía de los derechos básicos de los ciudadanos” donde “los jubilados debían promover acciones judiciales para percibir sus haberes”. “Habíamos tocado fondo”, aseguró. ]]>