Es para todas aquellas personas que deseen ingresar o permanecer en los establecimientos públicos y privados, oficinas de atención al público, locales comerciales, cajeros automáticos, centros de salud públicos y privados, y medios de transportes públicos y privados.

La sesión se realizó de modo presencial, sin público y adoptando todos los requisitos de distanciamiento social y medidas de protección sanitaria.

La sesión fue presidida por el Presidente Raúl von der Thusen, participando además los concejales Walter Abregú, Miriam Mora, Cintia Susñar, Pablo Llancapani, Hugo Martínez, Javier Calisaya, Walter Campos, y Diego Lassalle, y la misma se trasmitió en vivo a través del Facebook del Concejo Deliberante.

Una vez iniciada la sesión, los ediles aprobaron por unanimidad el proyecto impulsado por el concejal Walter Abregú por el cual se establece el uso obligatorio de mascarilla, tapa nariz, boca y mentón.

El proyecto establece el uso obligatorio de dispositivos de protección que cubran nariz, boca y mentón tipo barbijo, tapaboca o cobertor de tela, mascarillas o elementos de producción casera al ingresar o permanecer en los establecimientos públicos y privados, oficinas de atención al público, locales comerciales, cajeros automáticos, centros de salud públicos y privados y medios de transportes públicos y privados, quedando exceptuados del uso los niños menores de 6 años de edad.

También fue aprobada la iniciativa presentada por el concejal Abregú por el cual se crea el programa de protección al personal de salud municipal, trabajadores esenciales y voluntarios ante la Emergencia de sanitaria por pandemia de COVID-19.

Por último los ediles aprobaron el proyecto presentado por el concejal Martínez por el cual se implementa la utilización de barbijos o mascara transparente en servidores públicos y trabajadores de servicios esenciales.

El mismo establece que el correcto uso de barbijos transparentes en la zona de la boca o mascara facial transparente facilitará la comunicación de nuestros servidores públicos y trabajadores de servicios esenciales con los ciudadanos sordos o hipoacúsicos, al poder estos últimos leer los labios o gestos.