El camarista civil de la provincia fue el único electo hoy por el Consejo de la Magistratura en una ampliación del Superior Tribunal de Justicia que aún no termina de resolverse, en una elección a medio año desde su aprobación legislativa.

El dispendio de recursos económicos para el sostenimiento de una ampliada estructura jerárquica, con los juzgados aún carentes en forma permanente de recurso humano para el sostenimiento de un servicio de Justicia que este año fue paupérrimo en cuanto al cumplimiento de plazos, ni siquiera terminó por tomar forma esta tarde con la elección de entre los 14 candidatos que terminó siendo parcial.

Para ello el Consejo de la Magistratura se constituyó en Ushuaia, y al inicio de la sesión el propio Fiscal de Estado como uno de sus consejeros integrantes, planteó su rechazo a resolver tan rápido una cuestión como esta, tomando como parámetro las resoluciones de otras vacantes de juzgados, enumerando plazos que rara vez tomaron menos de 1 año en decidir una designación.

El presidente e integrante del Superior Tribunal, Javier Muschnick, fue el encargado de responderle señalando que “el vencimiento del mandato de algunos consejeros fue lo que impulsó este concurso”, y que “la multiplicidad de tareas exige poder ejercer el año que viene con la conformación plena” dijo en relación a la máxima corte.

Luego de ello se inició la votación de los consejeros que por abrumadora – y previsible- mayoría eligió a Ernesto Loffler en primer instancia, y finalmente llevó a una segunda instancia de votación al vocal del Tribunal de Cuentas provincial, Miguel Longhitano, y a la jueza laboral Miriam Cristiano.

En la votación definitiva ninguno de los dos obtuvo los cuatro votos requeridos, por lo que se consideró desierta la elección por la quinta vacante del Superior Tribunal, que ya deberá definir la próxima conformación del Consejo de la Magistratura.