Lo sostuvo Claudio Guida, Gerente General de la pesquera Pesantar, respecto de la situación orirgnada con el contagio de coronavirus de, prácticamente, toda la tripulación del buque Etchizen Maru. Respaldó la desición que la tripulación permanezca en el barco.

En declaraciones a Radio Nacional Ushuaia, Guida explicó cómo se dio la operatoria en el recambio de tripulación, asegurando que “de 61 personas a bordo, se recambió 34 personas el 6 de junio. Por la mañana desembarcaron 34 tripulantes que venían de un viaje de 60 días y por la tarde embarcaron estas 34 personas.

“Con mucho tiempo de anticipación, 3 semanas antes, informamos a las autoridades sanitarias para poder trasladar a la gente a la Isla y para eso hubo que pedir una serie de permisos” relató Guida en declaraciones a Radio Nacional Ushuaia y agregó que “el jueves 21 de mayo se reunió a la tripulación en un hotel habilitado en Buenos Aires y ese mismo día se acercaron técnicos de un laboratorio validado que les hicieron todos los tests. Ese resultado se recibió el viernes 22 y nos dieron el permiso para que la gente pueda subir al avión el sábado 23 a primera hora. Aerolíneas Argentinas para vender el pasaje solicita el motivo especial y este permiso”.

“Una vez que el sábado 23 de mayo llegan a Ushuaia, con un bus especial, son trasladados a un hotel también validado por la provincia, con habitaciones individuales, con custodia policial y sin posibilidad de acceso a las habitaciones, ni siquiera de la vianda diaria, que se ponía en la puerta de la habitación al igual que el recambio de sábanas y toallas”, agregó.

“Cumplidas las 14 noches de aislamiento, un mismo bus los llevó a la planchada del barco y subieron el sábado 6 de junio que fue el día de la zarpada. Todo fue con controles tanto de Sanidad de Frontera como Prefectura. Subió el práctico que debe hacerlo para sacar el barco del canal y luego no accedió nadie al barco porque los otros tripulantes que venían de la manera anterior no bajaron jamás a tierra”, amplió Guida.

En ese sentido, Guida dijo que “por cuestiones de control de pesca necesitábamos que alguna gente bajara para validar el control del pescado para descargar, Prefectura no lo permitió y se cumplió perfectamente”.

“Sabemos que tenemos ir descartando hipótesis hasta que las autoridades sanitarias de la provincia, que están haciendo un gran trabajo, con el análisis serológico y la carga viral de la gente determine la cadena de contagio y llegar a una hipótesis lo más firme posible”, sentenció.

Desde la empresa “estamos consultando a epidemiólogos de prestigio para que nos den una explicación de lo sucedido. Nos dicen que existen los falsos negativos, la posibilidad de que se haya hecho una fuga en el protocolo en algún punto del traslado de la gente. Habiendo estado en Aeroparque en preembarque, o en el avión, se haya generado esto”.

“El viernes 10 me llaman y me informan que aparecía del día anterior seis casos en estudio con síntomas compatibles con COVID. Pedí al capitán del barco que reporte esta novedad a Prefectura, que deriva la situación al COE y el COE inmediatamente ordena el regreso del barco a puerto, cosa que se acata de inmediato y se ingresa al día siguiente” aseguró.

Consultado por la posibilidad que los tripulantes sean trasladados al Polo Sanitario, el Gerente de la empresa pesquera señaló “nosotros nos sometemos a las decisiones que vienen siendo muy acertadas del Ministerio de Salud de la provincia y del COE” y detalló que “si me pregunta mi opinión, lo único que puedo decir es que es un barco de 93 metro de eslora. Debe formar parte de los cinco barcos más confortables que existe en la Argentina por su tamaño y disponibilidad”.

“Tengo contacto permanente con el comando del barco, la gente está bien de ánimo, es gente marinera acostumbrada a estar en un barco, están calefaccionados. Es muy importante para el marinero el tema de la alimentación. Salieron con víveres para 70 días, por lo cual tiene víveres más que suficientes. Acostumbran hacer más de 6 comidas diarias” puntualizó y aseguró que “nosotros avalamos lo que sea mejor para la gente y lo que los profesionales consideren es lo mejor para la gente”.

Sobre los controles, el Gerente señaló que “el barco está permanentemente monitoreado como si fuera una torre de control de un avión, por la Prefectura Naval Argentina, por organismos nacionales y provinciales” y precisó que “en 35 días el barco fue monitoreado 5900 veces con rumbo, velocidad, fecha y hora muy precisa. Estas empresas que monitorean al barco están validadas en sus protocolos por el Estado nacional. El barco no puede entrar a un puerto sin avisar a Prefectura. Si hay un temporal, el barco está obligado a buscar refugio o hacer determinadas maniobras”.