Hortencia Rodríguez Fernandez tenía 87 años y llevaba varios meses de convalecencia en una clínica de la ciudad de Río Grande. Incluso no pudo acompañar a su hijo en sus últimas presentaciones en la función pública, como fue la asunción del pasado 17 de diciembre.

Melella quien había perdido ya a su padre el año pasado, estaba muy pendiente del estado de salud de su madre internada en la clínica Cemep, de hecho en sus últimos días como Intendente y en la transición a la gobernación, suspendió varias actividades con motivo de su delicado estado de salud.

Su madre que lo había acompañado en sus dos asunciones como intendente (la imagen corresponde a la jura de su primer mandato) no había podido estar en los últimos días en su acto de jura como Gobernador.

A la espera de una comunicación oficial, se informó extraoficialmente que no será velada y que se llevará a cabo solamente una ceremonia íntima para el posterior traslado de sus restos fuera de la provincia para su cremación.