Gran acompañamiento de familiares, amigos y trabajadores de Textil Río Grande en la misa que realizaron a un año del fallecimiento de Tatti Carbonelli.

En primer lugar, Walter Hernández tomó la palabra y manifestó que “es un día muy triste para nosotros, el año pasado en un día como hoy lamentablemente estábamos despidiendo a sus restos, luego de un ACV que sufrió luego de una manifestación”.

“No sabíamos cómo seguir, no había esperanzas, fue la peor situación que nos tocó atravesar, perder un compañero en plena lucha. Pero gracias a Dios, hubo una familia que a pesar de la adversidad y del dolor nos dio fuerza para no bajar los brazos”.

Además, expresó que “nos ha dejado un legado muy importante, lo vamos a homenajear hoy y siempre. Le debemos mucho a la familia de tati”.

“Éramos un grupo reducido con mucha antigüedad, nos conocíamos mucho, realmente nos pego duro, es un día a día, es caminar la empresa y ver cada lugar donde ha trabajado. Pero la cuestión es estar siempre unidos”.

Luego de las palabras de Walter Hernandez, el padre Iván de la parroquia Sagrada Familia realizó una misa para recordar al operario de 37 años.

Por último los familiares de Tati, entregaron a los trabajadores de Textil Río Grande una placa con una fotografía de Tati y  agradecieron a todos los presentes por el acompañamiento en la ceremonia de hoy.