En la mañana de este martes, Abel Arraigada y su mujer se acercaron a Tribunales para pedir respuestas y ayuda ante la dramática situación que tuvieron que vivir con los inquilinos de un departamento, que resultaron ser Silvana Saromé y su pareja.
Los jubilados sufrieron en los últimos meses constantes agresiones y amenazas por parte de ellos y reclamaron justicia. El Juez Pablo Candela emitió una orden de restricción de acercamiento.
Sin embargo, esta tarde la pareja de delincuentes abandonaron la vivienda ubicada en calle Isla Gable 198 pero dejaron importantes destrozos en las paredes y en las puertas.
Finalmente, Abel y su mujer podrán estar tranquilos ya que no tendrán que vivir con estas agresiones que sufrieron varios meses. Una consigna policial vigilará la casa para resguardo de los bienes.