La ciudad de Río Grande conmemoró el 175° aniversario del paso a la inmortalidad del General José de San Martín con un acto organizado por la UTN y la Fundatec, contó con la presencia de dos Granaderos a Caballo que viajaron especialmente para la ocasión.

La ceremonia contó con la presencia de autoridades del Municipio de Río Grande, representantes de instituciones castrenses, integrantes del Centro de Veteranos de Guerra Malvinas Argentinas y público en general.

En representación del Concejo Deliberante de la ciudad, estuvo el concejal Jonatan Bogado quien entregó una placa de reconocimiento al Decano de la UTN, Mario Ferreyra.

En su discurso, el decano Mario Ferreyra destacó la importancia de mantener vivo el legado de San Martín en la educación. «Nosotros, cada año, organizamos este acto para resaltar los valores sanmartinianos». Ferreyra también se refirió al conocido pensamiento del prócer sobre la importancia de la educación. «Una vez que se termina la guerra, resulta que las bibliotecas son más importantes que los ejércitos». También recordó que San Martín fue un americanista y un argentino que, a pesar de las ingratitudes que sufrió, «nunca se quejó ni expresó alguna palabra en contra» y fue un ejemplo de «gran militar, gran estadista, un hombre muy valiente, de mucho valor, pero muy sencillo, muy humano».

Con visible emoción, el decano agradeció el reconocimiento recibido de parte del concejal Bogado, una sorpresa que «realmente me dejó contento» y que transmitió a toda su comunidad educativa.

Durante el acto se hizo entrega de ofrendas florales y hubo un minuto de silencio en homenaje al recuerdo del Libertador.

Por su parte, los granaderos Franco Gallardo y Darío Romero expresaron su emoción al pisar por primera vez suelo fueguino. El sargento Romero afirmó que se llevan «muy buenos recuerdos, muy lindos, así que feliz por compartir un aniversario de que se conmemora el paso a la inmortalidad del padre de la Patria». En tanto, el granadero Franco Gallardo describió la sensación de portar el histórico uniforme. «Es impresionante, es el reconocimiento de la gente y todo. Es una locura y un orgullo. Para el que lleva el uniforme, portarlo es diferente a verlo. Son sensaciones que no se pueden explicar, no se pueden describir».