El juicio oral y público por “homicidio culposo” por mala práxis contra dos profesionales que en 2015 asistieron un parte del cual murió el bebé por nacer, concluyó su primera jornada.
Tras las acusaciones de la fiscalía y querella la ginecóloga imputada, Dra. Valeria Pastori, declaró en indagatoria ante el Tribunal de Juicio y eexplicó que la paciente no presentaba factores de riesgo que aconsejaran el monitoreo permanente e impidieran el «parto inducido».
«En mujeres de bajo riesgo no es necesario el monitoreo fetal continuo, puede reemplazarse con auscultación», agregando que además utilizó un monitor portátil que presentó en su declaración.
En cuanto a la causa de muerte del bebé explicó, «la vasculopatía fetal trombótica puede tener factores predisponentes en la paciente, pero no hay signos clínicos o forma de detectarlo sino con un estudio de placenta post nacimiento», dijo, concluyendo que «con un monitoreo continuo esto no hubiera tenido otro resultado», dijo dando cuenta del que consideró era un final imprevisible e inevitable.
Finalmente el restante imputado, el obstetra Rodolfo Guido Pérez, se remitió a su declaración en instrucción y solo aclaró algunos tecnicismos, tras lo cual el Tribunal pasó a un cuarto intermedio para mañana cuando empiecen a declarar los testigos.



