Como si no hubiera sido llamativa la designación como “unidad de apoyo” del prosecretario arribado desde Ushuaia, al que se intentó convertir en juez de Tolhuin, el inicio de sus funciones estuvo acompañado de una total falta de prudencia.
La sugestiva designación que el Superior Tribunal de Justicia hizo del Dr. Francisco Lerario Sánchez Menu, tras dos rechazos del Consejo de la Magistratura, estuvo acompañada de todo tipo de especulaciones y suspicacias.
Poco favor hizo en ese sentido lo que fue el desembarco del magistrado en la localidad de Tolhuin donde se produjeron encontronazos operativos con los funcionarios ya actuantes en el fuero.
A sabiendas de un respaldo político institucional del Superior Tribunal, este magistrado arribó al juzgado de Tolhuin intentando ocupar el despacho del juez en licencia, el Dr. José Silvio Pellegrino, cuestión que motivó los primeros encontronazos.
La naciente relación en el ámbito laboral tuvo otro contratiempo ayer cuando Sánchez Menu apareció ocupando la sala de audiencias, lo que paradójicamente ya no solo aporta soluciones a la operatividad del juzgado de Tolhuin, sino que incluso la complica más aún.
Esto generó un encontronazo con uno de los secretarios del juzgado, la Dra. Antonella Dry, quien debía realizar una audiencia con un testigo, la cual debió llevarse adelante en otro espacio, previa discusión, gritos y situaciones impropias de un ámbito tribunalicio al que intenta llevarse orden.
La situación quedó al borde de la denuncia a no ser por la intervención de funcionarios y magistrados que buscaron apaciguar un problema surgido de una solución forzada por el Superior Tribunal de Justicia.
