Julio Britos de 51 años ya está en tribunales para ser indagado hoy por la fiscalía de flagrancia por el delito de “lesiones”

La Justicia ya determinó por diversos testimonios que todo comenzó cuando desde la cancha el hijo del agresor insultó a una mujer que estaba en las tribunas, la cual es familiar directa de uno de los jugadores agredidos del equipo Campolter.

Esta fue la mecha que encendió los incidentes en el gimnasio del club San Martín, coincidiendo algunos testigos en que Britos es un usual y problemático espectador de estos partidos, donde varias veces se propasa con sus gritos y es un sujeto conflictivo.

En esta oportunidad el hombre detenido sobrepasó todo lo pensado –ya no solo por concurrir a un partido de fútbol con un cuchillo- sino que cuando comenzaron los incidentes entre los jugadores se metió a la cancha donde agredió a dos jugadores de Campolter; a uno lo golpeó en el rostro y al restante –Marcos Oroñha- le aplicó dos puntazos con un arma blanca.

Un riesgo procesal le impedirá la libertad

El día de los incidentes se había informado que Britos fue detenido con el cuchillo, esto fue desestimado, dado que el arma blanca finalmente no apareció.

La Justicia ya tiene determinado que Britos descartó el cuchillo, entregándoselo a un familia directo que se lo llevó del gimnasio, ante lo cual se pidió una orden de allanamiento que no salió durante la jornada de domingo.

Ya no se espera dar con el arma blanca utilizada, y su descarte, constituye un “riesgo procesal” por el cual seguramente se le impedirá la excarcelación a Britos, en caso de que su defensa la solicite una vez indagado-.

El fiscal Jorge López Oribe conduce la causa por flagrancia, que fue caratulada como “lesiones” y el imputado será asistido por el defensor oficial, Eduardo Tepedino.