Esta semana se registraron numerosas fake news del caso Melella respecto de fallos de la Cámara de Apelaciones sobre apelaciones de la querella que maneja el abogado “Paco” Giménez. El uso político del caso desde un lado indicó con falsedad que hubo cuestionamientos al juez Sahade, y desde el otro de un “acuerdo político para procesar a Melella” cuando la Cámara solo dio recomendaciones investigativas.

La tramitación de la causa por presuntos abusos sexuales con el condicionante de otorgamiento de obra pública, por parte del intendente de Río Grande, tuvo un sinnúmero de apelaciones por parte del abogado querellante.

A lo largo del caso son solamente 4 las intervenciones y fallos de la Cámara de Apelaciones, los cuales han sido utilizados por blogs y operadores mediáticos con fines políticos, desvirtuando lo expresado por los jueces.

Las cuestiones se desvirtúan ante la falta de información, y el uso político que las mismas partes dan a cada una de las decisiones, que es replicada irresponsablemente desde blogs anónimos o medios sin acceso a la información judicial fidedigna.

ActualidadTDF tuvo acceso a los cuatro recursos de apelaciones realizados por Giménez, quien extrañamente solo pudo conseguir la firma del denunciante Mario Lovera, para apelar como querellante, no pudiendo apelar por sus otros representados; los denunciantes Damián Rivas y Jerónimo Alfredo Suasnabar.

La causa única para determinar “el factor extorsivo a las víctimas”
En el primer recurso de apelación N°5616 de diciembre pasado, el abogado Giménez pidió que las causas –la de los abusos y la de contrataciones de obra pública con dos empresas-, fueran unificadas en un solo expediente.

Esto el juez Sahade consideró que no debía ser así para preservar la intimidad de las presuntas víctimas de abuso, ante eventuales notificaciones y toma de conocimiento de una causa “única” por parte de los representantes de las empresas de obra pública –Guillén y Vaquera-.

En el primer recurso los camaristas Julián De Martino y Jorge Jofré, ordenaron unificar la causa y manejar las cuestiones delicadas “por cuerda separada”, en una herramienta procesal que velara por la privacidad de la víctima respecto de otras partes que no tengan relación con la situación de abuso.

Esto tenía deficiencias de aplicación, lo que motivó en abril pasado el último recurso de apelación de Giménez, el N°5670; en el cual los mismos camaristas con el nuevo integrante, el Dr. Federico Vilella; resolvieron la unificación con mayor precisión.

Giménez había pedido acceder a una parte de la causa vinculada a la “obra pública” lo que fue negado desde el juzgado de Sahade. Ante ello los camaristas aclararon que la unificación está justificada en que “los presuntos abusos sexuales cometidos por el imputado –Mellela- aprovechando su cargo y el consiguiente poder de contratarlo –a la víctima- para la realización de obras públicas y/o disponer los pertinentes pagos”, hacen que ambos casos estén estrechamente vinculados y sean “inescindibles”.
En ese sentido aclararon que Giménez al no haber podido presentar las firmas de la apelación por Suasnabar y Rivas, solo tendrá acceso a la parte de obra pública que se entiende vinculada solamente al caso de Lovera.
La sentencia fue a modo aclaratorio de como actuar procesalmente y es falso que se haya cuestionado en alguna parte del fallo la actuación de Sahade.

Giménez podrá mantener la querella de Lovera pero deberá “ajustarse a derecho”
Otro de los últimos recursos que fue exhibido como un trofeo por la querella fue el N° 5664 en el que Giménez apeló la revocatoria de su representación del denunciante Lovera, por no haber precisado su domicilio y haber desaparecido para ser convocado a declarar.

Esa revocatoria el juez Raúl Sahade la hizo días antes de que finalmente Lovera fuera localizado por la Policía, en su búsqueda, en la localidad formoseña de Pirané.

A partir de ello los camaristas Vilella y Jofré entendieron que debía revocarse la decisión del juez Sahade, y que Giménez debía ser tomado nuevamente como representante querellante de Lovera, aunque entendían lo actuado por el juez al momento en que su paradero era desconocido, y Giménez había incumplido la norma procesal de “fijar domicilio” brindado domicilios inexactos.

El camarista Julián de Martino votó en disidencia, entendiendo que ya había una “preclusión” de plazos para que la querella de Lovera cumpliera con esa norma procesal, e incluso cuestiona el actual domicilio fijado en Formosa, del cual entiende tiene calidad de “provisorio” dada la situación socio económica de Lovera.

En tal sentido todos los camaristas entendieron que Giménez como querellante deberá adoptar el compromiso de mantener informado al tribunal del domicilio de Lovera, el cual se pudo determinar por exclusiva voluntad del juzgado de Sahade y no por aporte de la querella precisamente.

Giménez en contra de investigar a testigo que recibió una casa
El cuarto recurso de apelación, N°5644, en el que tomó intervención la Cámara de Apelaciones fue rechazando planteos del querellante Giménez, quien se negaba a la pericia informática del celular del testigo Hugo Abel Moya, quien en un informe policial reconoció haber recibido una vivienda como parte de su actuación en la causa como testigo de cargo.

Los camaristas entendieron inviable que Giménez cuestionara esto por que “no tiene legitimación procesal para representar los derechos de los testigos”, cuestión que es “ajena a sus facultades”.

Incluso la Cámara destaca que la “persecución a testigos y víctimas” planteada por Giménez, es incongruente dado que “los puntos de pericia propuestos por la defensa de Melella, no restringen el marco probatorio, sino que lo amplían; lo que, podría derivar en un contexto de conocimiento más extenso”, para el caso.
Incluso este mismo recurso

En este recurso luego Giménez agregó otro incidente en relación a la citación a declarar a los denunciantes Lovera, Rivas y Suasnabar; otra cuestión inconcebible desde el pusto de vista procesal, más cuando se trata de la parte querellante que debería impulsar este tipo de medidas.
“Tratándose de una cuestión de prueba, rige el mismo principio acerca del carácter irrecurrible de tales cuestiones”, le respondió la Cámara de Apelaciones.