La empresa prestadora TV Fuego había limitado las explicaciones a las deficiencias técnicas de su proveedor, por lo que había adelantado la posibilidad de descuentos en la facturación del mes entrante.

Sin abundar en detalles sobre ese descuento, era esperable que el mismo no fuera significativo así como tampoco proporcionado a la deficiencia del servicio prestado, al contratado por los abonados.

Grande fue el descontento de muchos en las redes sociales al comenzar a recibir la facturación con descuentos que oscilaron en suma que van de los 200 a un poco más de 300 pesos.

Muchos incluso se preguntan si fue una mera estrategia para cubrirse legalmente de cualquier reclamo, invocando que hubo una «compensación» a los abonados que para nada la creen proporcionada respecto del perjuicio ocasionado en el deficiente servicio de internet.