La industria electrónica atraviesa uno de los peores momentos de los últimos años, con suspensiones, acumulación de stock y caída de ventas, según advirtieron desde el gremio ASIMRA.
Javier Escobar, secretario general del sindicato, confirmó que una planta de telecomunicaciones que había reabierto hace menos de un año suspenderá a todo su personal por 40 a 60 días, en medio de un contexto de fuerte competencia con importaciones y productos ingresados por contrabando. “La situación de la industria electrónica en Río Grande es alarmante”, señaló.
El dirigente denunció que otras fábricas también están evaluando suspensiones o adelantar vacaciones, y alertó sobre la falta de respuestas del Gobierno nacional y de los representantes de la provincia. “Si no hay cambios en las políticas económicas, no será la única planta en cerrar”, advirtió.