Los alegatos de los defensores, el Dr. Francisco Ibarra por el imputado Maximiliano Perpetto y el Dr. Lucas Sartori por Leandro Soto; resultaron similares en torno a plantear diversas alternativas en defensa de los 7 años de prisión solicitados por la fiscalía.

Sartori enunció la versión de su defendido en la etapa de instrucción en la que dieron cuenta que posterior al doble crimen los imputados merodearon la casa de Badilla intentando saber lo ocurrido, y que luego de ello optaron por retirarse dejando el Cobalt y las llaves en la vivienda del occiso Víctor Perpetto (quien era dueño del auto) para luego retirarse a sus domicilios.

En ese sentido las defensas plantearon la primera versión que es la inexistencia de delita y que los imputados no eran quienes estaban a bordo del Cobalt durante la persecución. Incluso el Dr. Ibarra cuestiona el uso de la imagen de una cámara de seguridad calle Venezuela en la que el informe policial indica se puede observar a Maximiliano Perpetto en el lado del acompañante.

La interpretación de la defensa fue que “no se puede apreciar nada, no se diferencia nada  a pesar de estar el vidrio bajo”, dijo Ibarra respecto del informe de Policía “a ojo no puedo determinar nada, la imagen estaba pixelada y no se puede hacer ninguna clase de comparación”, pidiendo la absolución.

Legítima defensa

Acto seguido plantearon una segunda hipótesis alternativa que es la de la legítima defensa, al señalar el Dr. Ibarra “está acreditado hubo disparos cruzados desde los autos, si mi defendido estuvo ahí el tema es determinar quien disparó primero”, refirió.

“Badilla aceleró por qué tenía miedo de la gente que ya lo había atacado, lo más lógico es que los ocupantes del Gol hayan disparado para lograr el objetivo de descartar los cuerpos, y en esa persecución se efectuaron desde el Cobalt en defensa”, planteó Ibarra.

“No existe dolo homicida del momento que los disparos son desde arriba hacia abajo y ninguno en sector vital, la lesión en Badilla no puso en riesgo su vida, el forense dijo era una lesión leve que no afectó parte ósea o vascular”, dijo planteando la defensa, criterio al que adhirió también el abogado Sartori.

Finalmente Ibarra planteó la posibilidad de un “exceso en la legítima defensa”, y Sartori que el caso pudo ser bien “un abuso de armas a lo sumo”, pidieron los defensores en caso de una condena, acudiendo a figuras penales sensiblemente menores a la tentativa de homicidio.

El Tribunal de Juicio pasó a un cuarto intermedio para el martes, cuando se conocerá la sentencia.