El mismo se realizó en la Casa de Tierra del Fuego en CABA, y tuvo como fin plantear el acompañamiento al sector frente a la crítica situación que viene atravesando en el último tiempo, producto de las acciones impulsadas por el Gobierno nacional.
Durante el encuentro, se debatió el impacto del Decreto 594/23, particularmente su artículo 2, que -según afirmaron las autoridades provinciales- “endurece las condiciones para acceder a beneficios fiscales, perjudicando de manera directa a toda la industria textil y de la confección”.
Fernández alertó sobre la fuerte caída en los niveles de actividad y detalló que actualmente la provincia registra una capacidad instalada ociosa superior al 60%. “Un caso representativo es el de la empresa Sueño Fueguino, a la que se le cayó la cautelar, y que pasó de contar con 120 empleados a apenas 40. Esto es inconcebible”, afirmó.
Por su parte, la ministra Sonia Castiglione advirtió que “esta merma en la producción deriva en una estrepitosa caída de los puestos de trabajo”, y subrayó que “de no revertirse esta situación, Tierra del Fuego corre el riesgo de perder un sector con fuerte peso en el empleo femenino y en la diversificación productiva provincial”.
En ese sentido, Fernández fue enfática al expresar que el Gobierno provincial continuará gestionando ante Nación: “Usaremos todas las vías y ámbitos que sean necesarios para elevar la voz de nuestros trabajadores, porque tenemos muy claro que la industria es un pilar fundamental de nuestra provincia y el motor de una economía que derrama en diferentes sectores de nuestra sociedad”.