Los legisladores Federico Sciurano y Liliana Martínez Allende junto al oficialismo fueron importantes impulsores de la Ley de Emergencia que permitirá asistir a los sectores productivos con un fondo de 2 mil millones de pesos en créditos y subsidios.

Sciurano dijo que “lo más importante de la aprobación de la ley es que marca un punto de inflexión para rescatar al sector privado que hace 60 días que no trabaja. Hubo una desconexión entre lo que pasaba en la calle y lo que se discutió en el Estado pero finalmente podemos dar cuenta de que el sector público y privado estamos unidos en un mismo destino. Si uno se paraliza el otro tampoco funciona”, resumió.

“Lo que hace la ley es ayudar al más vulnerable con subsidios que no hay que devolver, al que está un poco más complicado con un crédito con tasa subsidiada y el que quizás esta en una mejor condición económica facilitarle el capital para acceder el crédito y que pueda seguir adelante”.

Por su parte Martínez Allende enfatizó, “no estaba clara la redacción en cómo se iban a distribuir los fondos, pero pudimos consensuar y aclarar estos puntos”, dijo, agregando “incluimos los mil millones de pesos para el ministerio de la Producción, por fuera del sistema bancario, porque no todo el mundo está bancarizado y requiere de una ayuda, están en juego 40.000 puestos de trabajo” .