Enviaron una carta a los ministros de Energía, Juan José Aranguren, y del Interior, Rodolfo Frigerio, para expresarles su inquietud por el fuerte impacto del aumento de los servicios de gas y electricidad en la región. En la nota hablan de “situaciones angustiantes” y de recibir relatos de la gente “por temor a perder su trabajo”.

La nota dice que “queremos compartirles nuestra profunda inquietud por los alcances, ciertamente no buscados pero sí causados, por los aumentos desmesurados de los servicios esenciales como son el gas y la electricidad”.

Los obispos solicitan a los ministros que reconsideren las medidas tomadas “a fin de evitar situaciones insostenibles que generan angustia en las familias e inclusive en Escuelas y obras de Promoción Social de muy escasos recursos, injustamente gravadas por un peso insoportable”.

Advirtieron además sobre “el reclamo doloroso de nuestra gente que nos llega a diario a través de nuestros sacerdotes, agentes de la Pastoral y Cáritas parroquiales que se sienten impotentes frente a las angustias de los más pobres y necesitados y de tantas Pymes que ven peligrar su situación comercial con la consiguiente pérdida de empleo que ello significaría”.

Y agregan: “No nos caben dudas que son aumentos que en algún momento deberìan darse particularmente en los grandes centros urbanos que contaban con servicios subsidiados por el Estado pero lamentamos que estos aumentos no hayan sido hechos gradualmente sobre todo teniendo en cuenta que el invierno no es benévolo en la Patagonia y que en las provincias màs australes del país se prolonga durante todo el año. Por eso se necesita imperiosamente del gas y la electricidad.

El documento está firmado por: Virginio Bressanelli, (Obispo de Neuquén), Fernando Croxatto (Obispo Auxiliar de Comodoro Rivadavia), Marcelo A. Cuenca (Obispo de Alto Valle del R. N.), Juan José Chaparro (Obispo de San Carlos de Bariloche), Miguel Ángel D’Annibale (Obispo de Río Gallegos), Joaquín Gimeno Lahoz (Obispo de Comodoro Rivadavia), Esteban M. Laxague (Obispo de Viedma), José Slaby (Obispo de la Prelatura de Esquel), Fernando Bargalló (Obispo emérito de Merlo-Moreno), Marcelo Melani (Obispo emérito de Neuquén), Néstor H. Navarro y José Pedro Pozzi (Obispos eméritos de Alto Valle del Río Negro).