Los encargados de analizar las propuestas son el ministros de Hacienda Hernán Lacunza y de Interior Rogelio Frigerio, y el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui.
El Gobierno
nacional, a través de sus ministros de Hacienda Hernán Lacunza y de
Interior Rogelio Frigerio, y el secretario de Energía, Gustavo
Lopetegui, se comprometió a analizar un conjunto de iniciativas que
le presentaron las empresas y provincias petroleras para morigerar el
efecto negativo que tiene sobre ellas el congelamiento de precios del
petróleo y los combustibles.
De la reunión
participaron los ejecutivos de Capex, Exxon Mobil, Pampa Energía,
Pluspetrol, Sinopec, Roch, Raizen, YPF, PAE, Shell, Chevron, CGC,
Vista Oil & Gas, Total, Wintershall, ENAP Sipetrol, Trafigura,
Tecpetrol y la Cámara de Empresas Productoras de Hidrocarburos
(CEPH).
Por las provincias participaron el gobernador de
Chubut, Mariano Arcioni; el de Neuquén, Omar Gutiérrez; el de Río
Negro, Alberto Weretilneck; el vicegobernador de Santa Cruz, Pablo
González; el ministro de Infraestructura y Energía de Mendoza,
Martín Kerchner y la ministra de Hacienda de Mendoza, María Paula
Allasino.
Los funcionarios reconocieron en el encuentro
que el Gobierno nacional quiere «transformar el decreto en un
acuerdo», para lo cual «hay 91 días, a más tardar, para
hacerlo», según expresaron fuentes oficiales al término de la
reunión que se desarrolló por poco más de una hora en el Palacio
de Hacienda.
El gobierno nacional planteó que se trató
de una primera reunión con la que busca entablar un diálogo
conjunto con todos los actores con el objetivo de «comenzar a
normalizar el sector tras la publicación del Decreto 566/19, en la
medida en que se logre una estabilización de las variables
macroeconómicas».
A partir del aporte recibido de
las petroleras, en los próximos días la secretaría de Energía va
a convocar a la cadena de valor de la industria y a las autoridades
provinciales para consensuar los números y costos de cada uno de los
sectores.
Las fuentes consultadas aseguraron que empresas
y gobiernos coincidieron en que todos los actores presentes en la
mesa de diálogo «tendrán que hacer el esfuerzo por sostener
los puestos de trabajo y llevar tranquilidad a las familias, y a la
vez distribuir el peso de los costos a lo largo de toda la cadena de
valor».