Gaston Díaz, candidato a Senador Nacional por Defendamos Tierra del Fuego, sostuvo que previa o paralelamente a reformar el Código Penal para endurecer las penas, deben fortalecerse las fuerzas de seguridad interior, federales y provinciales. Para ello propone crear un Consejo Federal de Política Criminal.
Para Gaston Díaz «Las instituciones de seguridad como Policía de la Provincia, Policía Federal, Prefectura Naval, Gendarmería y Policía Aeroportuaria, son las instituciones con mejor reconocimiento y mayor prestigio social, junto a las Fuerzas Armadas y el Servicio Penitenciario. Por ello, debería garantizárseles los recursos económicos, mejorar salarios, incorporar móviles, modernizar equipamiento y generar obras de infraestructura necesarias para que puedan cumplir su importante tarea de prevención de delitos».
Sostuvo que “entiendo que hablar de endurecer las penas puede resultar a simple vista atractivo electoralmente y por eso lo anuncian desde nación a 25 días de una elección, pero lo cierto que este proyecto lo que devela es un desinterés del Gobierno Nacional en fortalecer las instituciones que trabajan para brindar seguridad al ciudadano y trabajan en la prevención de delitos».
Aclaró que «Actualmente tenemos creado por ley 24.059 un Consejo de Seguridad Interior que no aborda política criminal ni Justicia. Crear un Consejo Federal de Política Criminal no requiere una reforma constitucional, pero sí necesita coordinación política intergubernamental y voluntad de planificación a mediano plazo, frente a una falta de articulación entre Nación y provincias. Si este Consejo Federal se conforma podemos lograr menor reincidencia, reducción del delito violento, más eficiencia del gasto público y menor saturación policial y judicial».
Diaz agregó: «El enfoque propuesto podría combinar el endurecimiento selectivo de ciertos delitos graves como corrupción y violencia organizada, y al mismo tiempo reformar la política criminal para incorporar prevención, justicia restaurativa, reinserción y atención a adicciones o pobreza extrema. Para luego medir los niveles de reincidencia».
Al final sentenció «Esto no debilita al Estado sino que lo profesionaliza. La verdadera fortaleza estatal no está en castigar más, sino en lograr que se delinca menos».