El dramático testimonio es de Carolina Salinas, una mujer que resolvió acudir a los medios de comunicación para denunciar a su ex pareja, que hace pocos días le dio una brutal golpiza en la puerta de su casa y ya se encuentra en libertad. “Tengo botón antipánico, pero sino lo encuentran golpeándome no se puede hacer nada”, asegura.

Carolina Salinas contó en Fm Aire Libre la pesadilla que vive desde que se separó de su ex pareja, Marcos Villa, con quien mantuvo una relación de un año y medio, y a quien denunció el sábado pasado por violencia de género por una golpiza que le dio en la puerta de su casa en Chacra XIII.

La mujer realizó la denuncia en la Comisaría Quinta del barrio que rápidamente le entregó el botón antipánico en su teléfono celular, para que alerte ante una nueva situación de violencia con este sujeto.

“Yo hace 20 días me separe de él en buenos términos, se fue bien de la casa, pero pasó una semana y empezó a rondar por la casa, le pregunté por qué lo hacía y me lo negaba, pero todos los días el auto estaba estacionado a la vuelta de casa”, relató.

Sin embargo, describió que el sábado pasado en horas de la mañana ingresó a la entrada de los departamentos y “sin discutir me empezó a pegar, me tiró al piso, me pateó la cabeza y el cuerpo hasta que pasó un auto y ahí me dejó de pegar, se subió a su auto y se fue. Cuando entré a casa me desvanecí, no me pude levantar hasta la tarde de tantos golpes que tenía”.

“Estuvo quince minutos pegándome afuera de mi casa, pasaron autos y nadie paró, me dejó de pegar porque pasó una camioneta blanca que paró, pero se fueron de nuevo”, dijo y agregó que “por la tarde hice la denuncia, me llevaron al médico y constataron las lesiones leves, me dieron la restricción para que él no se pueda acercar a mí”.

Carolina aseguró que “sigo con miedo porque nunca pensé que iba a llegar a esto, y con la saña que me pegó tengo miedo porque me amenazó que me iba a desfigurar, y donde me vea me va a pegar y hasta que no me mate no me iba a dejar me dijo”.

De hecho también hubo una separación anterior, donde si bien no hubo violencia, Carolina contó que “me ingresó a la casa por la ventana del baño, asustó a mi hijo y tengo una hija discapacitada, y si a mí me pasa algo temo por ella porque depende de mí”.

En cuanto a la respuesta de la justicia y la policía señaló que “me hicieron la restricción de acercamiento, pero lo que me da miedo es que si no lo encuentran pegándome no pueden hacer nada; nadie puede hacer nada hasta que a una no la encuentren muerta o que te pase algo grave”.

“Tengo miedo porque vivo con mi hija discapacitada de siete años, mi hijo de cuatro años, mi hermana embarazada y su nene; somos mujeres solas, el conoce nuestra situación y mi temor es que él siempre me dijo yo te rompo el vidrio y entro igual. Estoy a cuatro cuadras de la policía pero cuando pasan estas cosas no hay nadie pareciera”, agregó.

Finalmente dijo que “me instalaron el botón antipánico en el teléfono para que cualquier cosa me puedan ubicar si me está pasando algo, estoy viviendo como si yo hubiera hecho algo malo, encerrada con mis hijos, de noche no puedo dormir pensando que en algún momento va a venir y me va a hacer algo, no puedo vivir pensando que me tengo que ir de la isla para que no me maten o me pase lo que le ha pasado a otras mujeres con tantos casos que hay y uno no piensa que le va a pasar a uno”.