Nuevas y desconcertantes medidas desde la Justicia Federal que volvió a allanar todos los domicilios sobre los que esta semana se procedió, en la detención de Franco Torres, tras el secuestro de 43 kilos de marihuana. Esta vez Gendarmería asimismo irrumpió en la Unidad de Detención 1, donde requisó completamente el pabellón que denunció connivencia de las autoridades con el mundo de la droga. Todos los procedimientos tuvieron magros resultados.

La Justicia Federal ordenó nuevos allanamientos en Río Grande en el marco de la causa por la que fue detenido Franco David Torres, el joven de 26 años, hijo del ex Subjefe de la Policía Provincial, quien debió renunciar a su cargo.

Gendarmería volvió a allanar la vivienda que ocupaba el joven detenido en calle 10 de Diciembre de Chacra II, sin obtener mayores resultados a los obtenidos en aquel primer allanamiento de esta semana.

Asimismo esta vez Gendarmería actuó en la Unidad de Detención 1, ya que la anterior oportunidad lo hizo la Policía de Narcocriminalidad, y esta vez más de una docena de gendarmes trabajaron en la requisa completa del pabellón B, en la búsqueda de celulares y otros elementos en poder del recluso Javier Billena, otra vez con resultados negativos.

Asimismo los gendarmes controlaron documentación y libros de registro de la unidad, a fin de confirmar movimientos del mencionado recluso, quien en estos días hizo fuertes declaraciones contra las autoridades que investigan en materia droga.

Finalmente viviendas de allegados a Billena volvieron a tener allanamientos a sus domicilios, sin resultados importantes, en otra medida llamativa que se emite desde la Justicia Federal en una causa plagada de extrañezas.