El escándalo se dio esta tarde cuando la senadora fueguina por Fuerza Patria, Cristina López, acompañada del legislador fueguino –su esposo- Juan Carlos Pino; irrumpieron en el Senado con un cerrajero con el que intentaron tomar un despacho en el recambio de gestión de autoridades.
López fue reelecta en su banca de senadora e intentó tomar una oficina del cuarto puso del Senado, a sabiendas del decreto 488/25, con el que la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, dispuso un proceso de ordenamiento por el cual la Presidencia de la Cámara se haría cargo de la distribución de los despachos.
Según medios nacionales el problema comenzó cuando el cerrajero intentó violentar la cerradura, lo que motivó la intervención del personal de seguridad de la Cámara alta, generándose allí un enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre la senadora fueguina y el legislador fueguino Pino.
Hubo empujones y forcejeos hasta que finalmente tanto López como Pinno tuvieron que desistir de la papelonesca intentona.
Una senadora de nula producción legislativa y pobrísima representatividad oral en la Cámara Alta, y un legislador provincial con presupuesto sideral de las arcas fueguinas dando la nota en Buenos Aires.
