Se presentaron anoche en el gimnasio de calle Moyano al 300 reclamando por la inacción de los responsables de la Unión Obrera Metalúrgica, ante una situación de acoso sexual y abuso permanente que su hija venía sufriendo y la obligó a renunciar a su puesto de trabajo.

La joven de 23 llevaba menos de un mes trabajando en el gimnasio a partir de que forma parte del plantel de futbol de salón femenino de la organización, relatando días atrás entre lágrimas a su familia que no quería ir más ante distintas situaciones de acoso sufridas.

Ante esta situación su padre relató; “me reunió con Cristian deCastelli que es el responsable de este gimnasio y el secretario general de la UOM –Oscar Martínez- se hacían los desentendidos que no sabían nada de la situación y me pidieron por que la situación no salpicara a la institución, cuando está de por medio mi hija. Igual se comprometieron a sacar a esta persona, pero ayer jueves pasó a buscar a mi hija a fútbol y me cruzo de vuelta a esta persona”, expresó.

Allí agregó, “el entrenador de la nena me pidió que no hiciera nada, y ahora me dan como excusa que este hombre Juan Carlos Córdoba que le dicen “Yagi” es el entrenador de los chicos y que no tenían reemplazo, increíble”, comentó indignado el padre.

Ante ello anoche los padres de la joven se presentaron una vez más en el gimnasio a reclamar a las autoridades luego de radicar la denuncia formal ante la comisaría de Género y Familia de la Policía, por al menos dos episodios de manoseos relatados por la joven.

Desde la UOM anoche solo estuvieron el responsable del gimnasio y Marcos Linares por la UOM, quienes señalaron a la familia todo debe dirimirse en la Justicia prometiendo apartar a esta persona tras más de una semana de reclamos de esta familia.