El Tribunal de Juicio Oral dio inicio esta mañana a la etapa de alegatos en el juicio en torno a la balacera de noviembre del 2016 en que resultó herido de un disparo a la cabeza, Luis Haro, tras una persecución automovilística por los asentamientos.

La fiscal Laura Urquiza pidió 8 años de prisión para los tres imputados; Miguel Rodríguez Parra, su padre Leonardo Rodríguez Rosario de 63 años y Robin Minaya Bonilla, este último el cual se retiró de la sala cuando la fiscal llamó la atención al tribunal de que la miraba sonriendo socarronamente.

La fiscal Urquiza entendió que los tres imputados actuaron en una “co autoría funcional” y pidió 8 años de prisión al entenderlos a un mismo nivel de responsabilidad, al indicar que Rodríguez Parra conducía el automóvil mientras que Bonilla Minaya y Rodríguez Rosario habrían sido autores de los disparos desde este vehículo.

El tono del alegato fue tenso al marcar las pocas pruebas que sustentaban el descargo de los imputados, tornándose por momentos hasta “sarcástico” por parte de la acusadora, ante lo cual el imputado Bonilla Minaya comenzó a sonreírse.

La fiscal Laura Urquiza pidió al tribunal tomar medidas, ante lo cual el propio joven pidió salir para no seguir escuchando, retornando a la misma luego de concluida la ponencia de la Dra. Urquiza.

La defensa pidió dos absoluciones
El defensor oficial Alejandro Nacaratto por su parte alegó a segundo turno y solicitó la absolución para los imputados Leonardo Rodríguez Rosario y Robin Minaya Bonilla, al considerar la falta de indicios que acrediten su participación en el hecho.

Fundó su alegato en la indagatoria del tercer imputado, Miguel Rodríguez Parra alias “Randy”, quien refirió que actuó solo en la persecución vehicular, para el cual el defensor pidió la pena mínima por el delito de “lesiones graves”, entendiendo que no hubo intención de matar.

El tribunal tras receptar este pedido pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes cuando se conocerán las últimas palabras y luego el veredicto final.

Debate sobre discriminación

Finalmente en el debate también fue tocado el tema de la procedencia de los imputados, casi en una forma innecesaria al eje central del juicio.

La fiscal Laura Urquiza había hecho un comentario entendiendo como uno de los agravantes del hecho e hizo referencia a la formación cultural de los imputados y en particular a los niveles altos de violencia en República Dominicana, dando a entender el entorno de formación de la personas, señalando que no se puede respetar esa “diversidad cultural” poniendo como límite conductas ilícitas.

Esto tuvo una respuesta a modo de “repudio” del defensor oficial Alejandro Nacaratto, quien cuestionó esa alusión generándose una réplica de la parte acusadora en un debate totalmente estéril para la cuestión de fondo.