Fue esta mañana cuando se retomó el juicio oral y público con los alegatos en los que la fiscal Verónica Marchisio; pidió la pena de prisión perpetua para los imputados Mancilla y Acosta como co autores del delito de “homicidio doblemente agravado” por la alevosía y criminis causa, como objeto para tapar un delito anterior.

En ello hizo referencia a la contundente prueba testimonial, fílmica y pericial que imputó a ambos sujetos, así como incluso la tenencia de pertenencias de la víctima y con sus prendas y un cuchillo con sangre con el ADN de Juan Carlos Lucena.

La contundencia probatoria resultó tal, que el propio defensor oficial, el Dr. Gustavo Ariznabarreta, solo pudo solicitar el pedido de una pena menor tipificando el hecho como “homicidio en ocasión de robo”, como un resultado “no buscado” de la  circunstancia  del robo.

La defensa había iniciado el proceso aceptando la comisión del hecho por parte de los imputados, y buscaba poder determinar la inimputabilidad por intoxicación con alcohol y pastillas, pero testimonios y dictámenes periciales no acompañaron esa hipótesis.

El tribunal de Juicio pasó a un cuarto intermedio para el viernes a las 10  de la mañana cuando se conocerán las últimas palabras de los imputados.