En una carta abierta, los trabajadores rechazaron el rumor que fue cobrando fuerza en los últimos días.

La carta hecha pública durante la presente jornada:

Siempre nos dijeron: “…van a venir por la plata del puerto…” Parece que han llegado. Ante los rumores de público conocimiento que hablan de una posible municipalización del Puerto de la ciudad de Ushuaia, LOS EMPLEADOS DE LA DIRECCION PROVINCIAL DE PUERTOS queremos expresar nuestro más enérgico repudio a dicha determinación.

Según trascendido, en la legislatura el bloque de los legisladores del Frente para la Victoria, que representan al gobierno saliente, tendrían entre manos conceder un último deseo a la mandataria Rosana Bertone; presentar y aprobar sobre tablas en su última sesión del año, el proyecto de municipalización de la DPP; fuente laboral de ciento de empresas, trabajadores del sector privado y de quienes emiten este comunicado.

Esta decisión estaría vinculada a un acuerdo político partidario entre Bertone y Vuoto, toda vez que el puerto es un organismo con superávit que serviría al intendente de Ushuaia para solventar las arcas de una municipalidad deficitaria, producto de la mala gestión de su gobierno. Y, además, haría las veces de asilo para funcionarios cercanos a Bertone, cuyo negocio político llegará a su fin el 17 de diciembre de este año.

Pero el mayor objetivo de esta jugada es perjudicar al gobierno entrante, quitándoles el manejo de unos de los organismos más rentables del estado provincial, que sin duda con una mejor gestión generaría mayor trabajo, ingresos y producción para TDF, sobre todo a nivel turístico.

El Puerto en el año 1992 pasó a ser provincial, luego de que el gobierno Nacional mediante un Convenio de Transferencia cediera la administración a la nueva provincia; Tierra del Fuego. Una de las cláusulas fundamentales de este acuerdo, fue que los recursos generados por el puerto debían ser invertidos únicamente en la actividad portuaria, reconociendo de esta forma la importancia del puerto como un factor estratégico, tanto para el desarrollo económico nacional como provincial.

Ese mismo año, a través de la Ley Provincial N° 69 se crea la DIRECCIÓN PROVINCIAL DE PUERTOS, que hasta la fecha viene siendo gestionada por los gobiernos provinciales, que nunca pudieron utilizar los ingresos generados para otra cosa que no sea la actividad portuaria.

Tenemos la suerte de que el puerto, más allá de algunas malas gestiones, aún sea superavitario y tenga los recursos para seguir creciendo como un polo estratégico portuario; con inversiones y desiciones correctas se podría tener una mejor infraestructura portuaria, moderna y eficiente que garantice a todos los actores en el negocio del turismo, la carga y la pesca, un crecimiento permanente de sus actividades de forma eficaz y segura; se podría tener un puerto con más y mejores servicios que beneficien a los operadores en sus prestaciones.

Lo cierto es que con la municipalización del puerto, todas las posibilidades mencionadas se pierden. El puerto ya no generaría recursos para la actividad, se perdería la autarquía que es lo que están buscando con esta medida. Los fondos portuarios serían para construir y pintar veredas, rellenar baches, poner y reponer cinta asfáltica, colocar plantines, mantener cuadrillas de militantes, alimentar la cartelización de las obras municipales…

Por eso, y por mucho más, los trabajadores portuarios decimos que NO a la municipalización de nuestro puerto provincial. NO queremos una unidad básica. Queremos una institución para la provincia, no para el clientelismo y la demagogia política. NO queremos que hagan negocios con la fuente laboral de muchísimas familias fueguinas.

A los legisladores oficialistas les decimos: no jueguen más a espaldas del pueblo como lo hicieron el 8 y 9 de enero del 2016. Así les fue en las últimas elecciones provinciales; perdieron bancas y, sobre todo, el gobierno provincial. Sean transparentes, den la cara y vayan de frente. El pueblo no se merece que le sigan mintiendo.