Sucedió anoche pocos minutos antes de la medianoche, antes de que se cerraran las puertas del pabellón A, oportunidad en que al menos 4 reclusos ingresaron a la celda de Vargas Colin, sujeto detenido en relación a una causa de abuso sexual que en poco tiempo va a juicio.

Allí lo molieron a golpes e incluso le aplicaron al menos dos puntazos, con un elemento que luego en la requisa se determinó, fue un palo de escoba que partieron a modo de utilizarlo como “faca”.

Luego de producida la golpiza prendieron fuego el colchón del interno, haciendo arder su celda, ante lo que se dio la intervención del grupo especial del Servicio Penitenciario que controló la situación.

Vargas Colin fue internado, informándose que estaría fuera de peligro, mientras dos de sus agresores ya fueron identificados disponiéndose medidas disciplinarias preventivas para ambos.

Problemas en el exterior

Según trascendió, el incidente que tuvo lugar en el pabellón más “tranquilo” de la Unidad de Detención, no se remite a un problema de convivencia interna sino a una situación ajena a la Unidad de Detención que se tradujo en este “ajuste de cuentas”.

Aparentemente en el exterior una mujer que sufrió una agresión a manos de allegados de Vargas Colin, tiene conocidos dentro del penal, los cuales tomaron venganza por mano propia.