El procesamiento lo dictó el juez federal Sebastián Ramos respecto a tres ex colaboradores del ex juez Juan José Galeano por irregularidades cometidas en la investigación del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina ( AMIA), perpetrado en 1994.

Entre estos 3 secretarios procesados, está uno de los personajes mas enigmáticos del Poder Judicial fueguino, como es el juez de instrucción 1 de Ushuaia, el Dr. Javier de Gamas Soler.

El procesamiento lo imputa del delito de “Incumplimiento de los deberes de funcionario público” y le aplicó un embargo preventivo de 400 mil pesos sobre sus bienes.

En la causa madre de este caso, fue condenado el ex juez Galeano quien le ofreció 400 mil dólares al acusado Carlos Telleldín para que involucrara falsamente en el atentado a policías de la provincia de Buenos Aires.

En el marco de ello sus ex colaboradores, uno de ellos De Gamas Soler; fueron acusados de haber colaborado a sabiendas de la ilegalidad de sus actos con las órdenes de Galeano, que la misma resolución califica de ilegales.

Más allá de esto el procesamiento dictado resulta leve dado que el juez Ramos considera que “no se produjo prueba que logre conectar las irregularidades llevadas a cabo por los imputados con un objetivo encubridor. Por lo menos en lo que refiere a la denominada pista siria o Kanoore Edul o la falsa acusación de los policías bonaerenses”.

Según Ramos, los secretarios “se encontraban al margen en términos de conocimiento sobre el objeto final de la acción” del ex juez Galeano; lo cual fue muy cuestionado desde la agrupación Memoria Activa.

«No se trata de interpretar o inferir si sabían o no sabían. Hay prueba directa, están filmados, hay actas procesales falsas que las firman ellos. Son infinitas las irregularidades en las que participan, además de ese vínculo estrecho que tenían con Galeano. Es imposible pensar que colaboraron de casualidad, sin saber, y que esas acciones les salían siempre para el lado del encubrimiento pero de casualidad”, cuestionó el abogado de Memoria Activa, Rodrigo Borda.

De Gamas luego de ese escándalo pasó al ostracismo en el por entonces joven Poder Judicial de Tierra del Fuego como secretario del Tribunal Oral de Ushuaia y años después concursó y ganó el Juzgado de Instrucción 1 en Ushuaia, con un poder político significativo a pesar de no haber avanzado más en su carrera judicial.

El delito por el que fue procesado prevé una condena de un mes a 2 años de prisión con inhabilitación de hasta el doble tiempo de la condena; una sanción irrisoria.