Fue realizada por administración y demandó una inversión de más de 10 millones de pesos.

La repavimentación inició en marzo en el marco del plan de Remediación, Saneamiento y Bacheo, que el Municipio lleva adelante en distintos sectores de la ciudad con el objetivo de lograr calles en condiciones y con arreglos definitivos.

La obra implicó una labor integral, es decir de demolición total del pavimento deteriorado preexistente y su posterior reemplazo, y abarca aproximadamente 300 metros, con una profundidad de excavación de hasta 2 metros.

Además, se realizaron trabajos en luminarias, vereda y señalética vial con el fin de poner en óptimas condiciones de circulación dicho sector de la ciudad.

A pesar de la afectación de la pandemia, la reactivación de esta importante obra pública fue una prioridad para la gestión municipal. Pese a la contingencia, los trabajos se reanudaron con trabajadores municipales, a quienes se les suministró elementos de protección en pos de evitar posibles contagios de COVID-19.