Es la segunda actividad que se hace este año y apunta a generar un espacio para que niños y niñas con TEA exploren situaciones de encuentro con sus padres y familia.

Esta actividad estuvo a cargo de la María de los Ángeles Segovia, quien como auxiliar terapista trabaja con un importante grupo de niños y niñas con TEA, y de la terapista ocupacional Analía Gyorfi, a quienes se les facilitó el espacio físico del Museo Municipal.

Bajo la denominación “explorando sensorialmente nuestro alrededor”, más de una veintena de niños y niñas con sus padres compartieron este sábado 21 de septiembre un sinfín de actividades en los que fue muy fácil ver altos niveles de conexión entre unos y otros, siempre bajo la atenta mirada y orientación de las profesionales.

Consultada María de los Ángeles Segovia, explicó que “aquí los niños exploran con sus manos distintas texturas y objetos y de esa manera sus padres pueden ver cuáles les gustan y cuáles rechazan, e incluso qué actividades pueden hacer en sus casas ya que se utilizan elementos reciclados y reutilizables”.

Agregó que para antes de fin de año “vamos a realizar otra jornada como esta, pero bajo el método de pedagogía Montessori”. El método Montessori se caracteriza por proveer un ambiente preparado: ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños. El aula Montessori integra edades agrupadas en períodos de 3 años, lo que promueve naturalmente la socialización, el respeto y la solidaridad.

Por su parte, la Terapista Ocupacional, Analía Gyorfi, señaló que “lo que intentamos con estas actividades es que los padres vuelvan a ser niños y disfruten a la par de sus hijos, explorando diferentes sentidos”.

Por último, indicó que “a algunos adres les cuesta un poco desestructurarse y jugar con sus hijos. Lo que queremos es que lo hagan de forma natural porque ellos deben jugar con sus hijos y de esta manera los ayudamos a lograrlo”.