Lo advirtió Mónica Acosta, presidente de la Cooperativa Renacer, respecto de la difícil situación que se presenta en la Cooperativa Renacer.

“Más de un tercio de lo que ingresa es para pagar el aumento de las tarifas y el aumento de los combustibles. Estos aumentos nos llevan a estar cada vez más cerca del costo que tiene el combustible en el resto del país, entonces nos siguen saqueando. Ni hablar de la tarifa de gas, llevamos el quinto mes consecutivo en la cooperativa sin producir, con la planta parada, pagándole a Camuzzi un costo de 100.000 $ al mes de gas”, advirtió.

En ese orden manifestó que la situación también afecta gravemente a “los domicilios de las familias, con gente sin empleo, sometida a la más extrema pobreza y al endeudamiento más feroz. Esperamos que los trabajadores no perdamos nuestra capacidad de movilización, aunque estemos tan golpeados, y que levantemos nuestra voz exigiendo un programa para defender al ciudadano común que hoy no tiene ni las herramientas ni la posibilidad de esperar cinco o seis meses para que su realidad cambie”, aseveró.

La presidenta de Renacer comentó que “en la Cooperativa llegamos a nuestro punto máximo y límite, porque los recursos con los cuales nos autosostenemos son excedentes muy magros. Este mes tuvimos que repartir 17.000 $ a cada compañero y compañera, en este marco no estamos siendo acompañados ni nacionalmente ni provincialmente por nadie”.

En declaraciones al programa radial “Desde las Bases” explicó que “todos los recursos que se han venido utilizando, para pagar desde el 15 de diciembre cuando se paró la fábrica hasta la fecha, han sido recursos que se obtuvieron el año pasado con el mundial. Y gran parte de las cobranzas que teníamos establecidas para este año son simplemente compromisos, que se van en la devolución del crédito con el banco de Tierra del Fuego, por lo tanto no podemos disponer de un solo peso más”, alertó.

Para terminar indicando que “gran parte de ese desborde social que tenemos se agrava por la falta de oportunidades y porque no nos permitieron un plan de contingencia. Ahora estamos tratando de sortear esta situación con una especie de bingo solidario y con distintas actividades, para ver cómo mínimamente llevamos un plato de comida a la mesa. Porque ese es el otro gran tema, por eso lanzamos un bingo para el día 20 de julio donde gran parte de los premios son productos elaborados por nosotros. Pero no es más que un paliativo, que no va a resolver a largo plazo el pan de cada día de 160 familias”, concluyó.