Informe de IProfesional sobre el futuro de la ley de promoción industrial y la actividad en la isla. Empresas, gremios y el Estado provincial están ultimando las propuestas que presentarán al equipo comandado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.

Si bien los distintos jugadores de la cadena de este polo industrial vienen trabajando en sus propias agendas, la realidad es que desde hace meses vienen compartiendo mesas de diálogo en las que se identificaron varios factores en común.

Y una vez que se definieron los nombres del gabinete del presidente Alberto Fernández, empresarios, gremios y hasta el Ejecutivo provincial, están buscando avanzar con una serie de “mejoras” al régimen de promoción industrial que tuvo su gran relanzamiento hace una década, cuando era jefa de Estado la ahora vicepresidenta Cristina Kirchner.

Hay otro dato que no puede pasarse por alto: antes de convertirse en Gobierno, el equipo de Alberto Fernández y el ahora Presidente dieron sobradas muestras de que está alineado con una política industrialista que ayude a motorizar un nuevo relanzamiento del polo fueguino.

No es un dato menor que el gobernador entrante, Gustavo Melella, desde hace un tiempo que viene trabajando con Mercedes Marcó del Pont en los planes técnicos para su administración al frente de la provincia. Y uno de los capítulos clave –y al que se le sigue dando forma- está vinculado con Tierra del Fuego.

Fuentes gremiales en Río Grande confirmaron que tuvieron la oportunidad de sumarse a diferentes mesas técnicas conducidas por la expresidenta del Banco Central y ahora titular de la AFIP, con el objetivo de darle mayor impulso al régimen industrial.

El otro dato que no puede pasarse por alto y que no hace más que confirmar la buena sintonía entre el Gobierno nacional y el provincial es que en agosto pasado, y en su calidad de gobernador electo, Melella participó de la firma de actas de compromiso que organizó Alberto Fernández en Rosario, cuando éste era precandidato, y en las que se consignaron los principales lineamientos de trabajo para cada provincia.

Y el compromiso que asumió Fernández con Tierra del Fuego en ese documento de seis puntos -en el que se planteó como objetivo “potenciar la capacidad de la matriz productiva industrial” de la isla- se dejó establecida la posibilidad de prorrogar la vigencia del régimen hasta el año 2073.

Dentro de ese planteo, según supo iProfesional, la provincia está interesada en incorporar otros cambios, como la posibilidad de tener más libertad a la hora de avanzar con modificaciones en los procesos productivos.

“Actualmente, cualquier cambio que quiera introducir en la línea de producción, debe contar con el visto bueno del Gobierno nacional, que es la autoridad de aplicación. La idea es darle mucha más agilidad a la industria y que sea la propia provincia la que pueda autorizar algunas de esas modificaciones”, planteó una fuente gremial.

Desde el sector empresario, en tanto, el directivo de una compañía amplió la idea: “Entendemos que este planteo forma parte de la agenda del gobierno fueguino. No se habla de alterar la autoridad de aplicación, que seguiría siendo la Secretaría de Industria de la Nación, que es la cartera que delega facultades en la Comisión del Área Aduanera Especial, en la que están representados todos los actores de la cadena, incluyendo cámaras, aduana y empresas. El objetivo que se busca es que esta Comisión tenga un comportamiento mucho más dinámico”.

El informe indica que “en paralelo a estos objetivos, una de las metas más ambiciosas es lograr que la isla se convierta en un trampolín para que las empresas puedan ganar escala y colocar parte de su producción en otros mercados, principalmente en países limítrofes”.

“Lo que estamos estudiando para llevar la propuesta es que haya algún tipo de beneficio para las empresas que coloquen parte de su stock en el exterior. Podría ser una devolución del IVA o algún tipo de reintegro que termine compensando los derechos de exportación”, explicó una fuente gremial.

Desde AFARTE confirmaron que en las reuniones que mantuvieron con funcionarios provinciales y sindicatos “se habló sobre la alternativa de exportación” y que una de las formas para darle empuje -según se analizó en esos encuentros- sería a través de la aplicación de un reintegro o algún tipo de beneficio impositivo. Igualmente, las fuentes aclararon que todavía es un ejercicio, que requiere de mucho estudio previo y que podría pensarse pero solo a largo plazo.

“Para competir en otros mercados hay que tener una buena estructura de costos o mucha escala. Son dos factores importantes. Nosotros hemos trabajado mucho en la primera variable, se avanzó bastante. La realidad es que vender a otros países sería muy interesante para la provincia, porque significaría un ingreso de divisas. Pero para pensar en la exportación todavía se debe trabajar mucho”, aclararon.

Las fuentes sindicales que han venido participando en las diversas reuniones que lideró Marcó del Pont confirmaron además que están trabajando para abrir el polo electrónico a más rubros y ampliar la matriz productiva, incorporando no solo nuevos artículos sino también nuevas empresas.

Esta iniciativa no solo es vista con buenos ojos por los gremios, sino que las propias empresas están interesadas en ese sentido.

El foco estará puesto en las últimas tecnologías en las que haya potencial de crecimiento dentro de Argentina.

“La idea es que no compitan con artículos que ya estén siendo producidos por otras empresas en el continente”, agregaron desde AFARTE.

A modo de ejemplo, se baraja la posibilidad de incluir artículos de alto valor agregado, como electrónica aplicada a la agroindustria, como es el caso de los dispositivos tecnológicos que hoy equipan a los tractores de última generación.

También se habla de sumar proyectos vinculados con la robótica y el software, así como la producción de drones y componentes clave para infraestructura asociada a las energías limpias, básicamente solar y eólica.