Si el discurso del presidente Mauricio Macri fue criticado en todos los niveles sociales por su falta de apego a la realidad, el de Claudio Queno ni siquiera pudo llegar a ese punto, de la mano de un rejunte de palabras difícil de mensurar para cualquier tipo de análisis.

Y lo cierto es que año a año cada vez son menos los referentes de la política provincial que se hacen presente en un acto, donde tras bambalinas muchos coinciden de la “vergüenza ajena” que da escuchar a un hombre que lleva 12 años en la intendencia de una localidad que es fiel reflejo de si mismo.

Este año el discurso de Queno alcanzó esforzadamente los 5 minutos de extensión, en otro palabrería sin un hilo conducente e imposible de analizar desde cualquier punto de vista.

“No voy a hablar de obras” encima fue una de las frases más comentadas tras un discurso que parece no mostrar evolución alguna, año a año, en los que el análisis de cada una de sus ediciones parece reiterativo.

Sin dudas un muestrario político que todos los 1° de marzo deja un saldo preocupante para el porvenir de esa postergada comunidad. Ahora incluso con la “amenaza judicial” de una nueva habilitación para un mandato que se sirve sistemáticamente de arrasadores triunfos electorales de la mano de una máquina clientelar que encuentra caldo de cultivo en la misma miseria generada por esta “clase política” sobre sus gobernados.

Nuevo esquema político en el Concejo
Y es el que el problema no solo termina en Queno, sino se extiende en un Concejo Deliberante de representantes que poco hacen por poner freno a esta situación. Un municipio que hace años no emite un Boletín Oficial es una clara muestra de ello.

Esta situación llega al paroxismo con la designación ahora de presidente del Concejo Deliberante para el hijastro del intendente, Matías Rodríguez, quien será un nuevo aliado político de la mano de la llamada “unidad”.

Un personaje de la política que dejó en la miseria absoluta a la Asociación de Bomberos Voluntarios Tolhuin, que quedó a punto de dejar de existir administrativa, y que al fiel estilo fueguino, tuvo una causa judicial que terminó quedando en la nada.

Un futuro cada vez más negro para esta comuna, con la mirada complaciente de todo el arco político de la provincia.